jueves, 3 de marzo de 2011

Egon Soda "El arte de la fuga"


“Tokio” nos abre las puertas. Calmada, sin prisa. El bombo nos muestra el camino y las guitarras nos acomodan invitando a relajarnos. En un momento los frames por segundo aumentan, y la realidad decelera. El viaje ha comenzado. Disfrutamos los primeros acordes de “Lear”, siguiendo la estela de “Tokio”. Medios tiempos que nos permiten desmenuzar las letras de Falkner. Pero entonces nos advierten: ¡este no es un disco para dormirse, amigos! Entran los redobles y punteos cuando menos lo esperamos: “El riesgo es honesto y es francotirador eficaz…”. Yo no puedo estar más de acuerdo y entonces, redobles y silencio: “muerto el rey, se pudra el rey, es la ley del aguarrás”.
Ahora ya estamos listos para escuchar “El arte de la Fuga”. Letras intimistas con arreglos perfectamente sencillos en un disco colmado de influencias y no por ello,  ausente de coherencia. Nos van a dar ternura, pero también guitarrazos, como todos los grandes.
El ejercicio es contener los sentimientos para luego hacerlos estallar, de forma precisa, cuando más pueden alcanzarte. Puede ser con la maestría de Mole en la batería, haciéndonos subir y bajar sin que dejemos de disfrutar nunca en “Ctrl+Alt+Supr”. O los guitarrazos de Pablo y Ferrán, justo a tiempo para elevarnos más y más mientras nos preguntamos “¿Sueñan las ovejas con nosotros?”. Puede ser la poesía de Ricky, que se nos abre y nos regala piezas tan tremendamente bonitas y tristes como “El día del padre”. Has acabado el disco con “Fin” y te das cuenta de que lo has disfrutado, lo has masticado y cuando has terminado, te ha quedado ese sabor en la boca que, desde ahora, va a ser el que siempre vas a pedir en la heladería.

Descarga directa del disco:

No hay comentarios:

Publicar un comentario