jueves, 25 de junio de 2015

Buscabulla y la reconciliación de géneros.


"Bulla también es fiesta, revolú, desorden..."
César Colón Montijo



El proyecto surge en Nueva York y es una oda a la música caribeña con alma de isla. Armonías tropicales navegan en un barco retrofuturista que surge de la reconciliación entre los roqueros vs cocolos.

Ambos boricuas, residentes en Brooklyn, Raquel Berríos y Luis Alfredo Del Valle se han mantenido fieles a su misión de expandir la música latina de Estados Unidos y trascender la barrera de idioma. Buena música en español, "hecha con el corazón", como cita Raquel en alguna entrevista.

Su historia comenzó cuando Converse y Guitar Center lanzaron una convocatoria para que Dev Hynes produjera un álbum. Raquel y Luis no lo pensaron mucho y enviaron su propuesta aunque tenían sus dudas, pues su proyecto tenía más tintes experimentales que comerciales. El riesgo valió la pena, pues a Dev le encantó y ahora su EP forma parte de la familia Kitsuné.

Las propuestas frescas y sinceras siempre son agradecidas. Buscabulla es una de ellas. Prueba de ello es que ya han sido invitados a varios festivales y eventos musicales de talla internacional como al Latin Alternative Music Conference (LAMC) en Nueva York y al festival NRMAL en la Ciudad de México.

Espero que disfruten de su música.




martes, 23 de junio de 2015

Diez sugerencias para empezar a componer y dejar que la creatividad fluya.


"Tenemos que averiguar por nuestra cuenta si nuestros pasos son pasos adelante o pasos atrás."
Jose Antonio Marina
Teoría de la inteligencia creadora




Hace casi seis meses que empecé a componer. Varias veces la terquedad de querer tener algo inmediato me ha cegado y he terminado con un hueco en el pecho llamado frustración.

En este momento puedo decirles que esa actitud ha madurado en mí y que esa madurez es la que me ha llevado a quitarme la venda de los ojos para poder ver, reflexionar y concientizar, algunos consejos que creo que podrán ayudarles. Sobre todo, a dar el primer paso y tal vez a desbloquear aquella melodía que a veces parece un laberinto sin salida.

1.- El primero y más importante, dejar al juez interior fuera del juego. Sé que no todas las personas tienen un juez tan severo como el mío, créanme el mío es Ramsay Bolton, me tortura. Lo peor que podemos hacer es no saber autocompadecernos de nosotros mismos. Si escuchan al juez déjenlo ir porque en el momento creativo no traerá nada bueno. A veces pareciera que somos nosotros mismos quienes nos dejamos caer al precipicio. Juzgarnos es hacernos daño.



2.- Casi igual de importante que el primero, no se desesperen. Les habla una persona muy impaciente, que a los 34 años descubrió cuál era su pasión en la vida y siempre ha sentido que es muy tarde para soñar. Aún así, sigo en la lucha por conseguir mis objetivos.

3.- No lo piensen demasiado, solo déjenlo fluir. El proceso creativo necesita un espacio de libertad. Si comenzamos a indicarle direcciones no nos llevará  a un buen destino. Ya lo decía Rad Bradbury: Thinking is the enemy of creativity. Don't think.




3.- Si componen en un programa digital y tienen una melodía sin estructura y con pocos instrumentos, prueben hacer diferentes versiones de los instrumentos. Deformarlos, ponerles efectos, buscar sonidos que les den texturas. Otra posibilidad es usar la voz como instrumento, para crear armonías y atmósferas melódicas.

4.- Ejerciten la improvisación. Si se quieren dedicar a la música tendrán que ejercitar muchísimas cosas, pero al menos hasta que puedan pasar a un nivel de dominio mayor, la improvisación les dará muchas posibilidades para conocer su voz y encontrar su propio estilo.

5.- Si se bloquean con una melodía déjenla reposar. Cada cosa tiene su momento. A veces componer es como cuando compras un libro y estás emocionadísimo porque deseas empezar a leerlo. Cuando comienzas no te entra, no lo entiendes, no empatizas. Tiempo después lo retomas y resulta que era el libro de tu vida. Con algunas composiciones pasa lo mismo, porque la música está íntimamente ligada a las emociones. ¿A qué no todos los días ven todo de la misma manera? Somos seres orgánicos, siempre estamos adaptándonos.

6.- Cada canción tiene su esencia. En mi experiencia, lo que he comenzado en composición acústica, con guitarra por ejemplo,  tiene alma acústica. Cuando he intentado convertirlo a algo más electrónico se vacía, se desvanece. Esto no quiere decir que si tienen una maqueta en guitarra después no puedan producirla en formato electrónico, sino que intenten ser fieles al alma de sus composiciones.

7.- Hagan versiones. Cuando empecé, todos me decían que hiciera versiones y yo me aferraba a trabajar en piezas propias. Las versiones les proporcionarán retos que sin duda mejorarán su técnica, su creatividad y sus posibilidades de ejecución. Recuerden que, como músicos, debemos intentar todos los géneros posibles para guardarlos en la cajita de herramientas que nos acompañará siempre.

8.- Inspírense con los sonidos del día a día. Aprendan a escuchar lo que está a su alrededor. El canto de un pájaro puede derivar en una canción. Graben todo lo que puedan. Agradezcamos que en nuestros tiempos todo es accesible, cualquiera tiene un celular donde poder grabar cualquier ruido. También pueden grabar conversaciones, diálogos de películas, fragmentos de otras melodías. Con los recursos electrónicos ya es muy fácil deformar estos sonidos y construir una versión propia de ello.

9.- Documéntense. Existen algunos libros que pueden acompañarlos en el proceso como un soporte. Aquí les comparto dos de ellos que a mí me han sido muy útiles (ambos con ejemplos, ejercicios y audio complementario). En este punto, también me refiero a que indaguen acerca de los estilos que desean que impregnen su música y busquen información relacionada con los artistas que los inspiran. Por ejemplo, a mí me gustan mucho los ritmos, así que leo mucho acerca de la música africana y la polirritmia.
























10. Creen historias. Una de las cosas que parecieran más sencillas pero que me han costado más trabajo, con todo y que escribo poesía desde hace casi quince años (http://letraplejia.blogspot.mx/), son las letras. Cerati menciona en varias entrevistas que para él era lo más difícil, y yo cuando lo escucho no me lo creo, porque tiene unas letras extraordinarias. Un recurso que puede servirles para eso es escribir desde afuera de ustedes mismos. Inventar historias sobre personas que tengan a su alrededor, sobre libros que les inspiren o incluso cambiar el trayecto de sus propias experiencias.

Consejo extra: nunca se rindan, no se conformen.


domingo, 14 de junio de 2015

Sequin. La lentejuela portuguesa de Penélope.


Siempre he tenido muy presente el consejo de mi buen amigo Roc Vargas, alias Dfender en el ámbito musical, a quien recomiendo ampliamente si eres amante de la música electrónica: "no te compliques en la composición, a veces lo sencillo es lo más bonito". Su consejo, cargado de verdad, estaba incompleto. A veces lo sencillo es lo más bonito, pero también es lo más complicado de lograr.




Ese fue justo el pensamiento que llegó a mi mente cuando escuché a Sequin. La encontré en la sección de "explorar" del Spotify. Si deseas hacer música está implícito escuchar de todo e interesarte por las nuevas y viejas propuestas, por lo habido y lo que habrá.

La primera escucha fue rítmica, Sequin me puso a bailar a muy temprana hora de la mañana. Al apagar el reproductor para irme a trabajar pensé: un proyecto fresco pero que se queda en el montón. No sé qué fue lo que me hizo llegar al trabajo y volverla a escuchar. Mentira, sí sé cuál fue la razón, quería identificarme con ella, saber de dónde venía, quién era y cuál era su trayectoria.

Su nombre real Ana Miró. Portuguesa. Comienza en 2013 con el sencillo Beijing. Integrante del sello discográfico Lovers & Lollypops con su primer disco "Penélope" (abril del 2014), producido por Moullinex.

Melodías dulces, épicas. Letras que resplandecen por su sencillez. Sintetizadores que aluden a un espacio onírico, nostálgico. Reverb, sintetizadores y beats estilo space disco.

Mi canción favorita es "Flamingo", pero aquí les dejo el video "Heart to feed" que de paso tiene muy buena fotografía.














jueves, 11 de junio de 2015

El comienzo. Con All We Are, Zahara y Caballo Palmer.


Esta mañana, mientras escuchaba a All We Are en la regadera, tuve la idea de compartir el viaje más importante de mi vida: la música.



Lo llamo viaje porque al menos hasta que la muerte me lo impida, seguiré observando y aprendiendo de ella. Seguiré construyéndome con y para ella. Subiéndome a sus trenes, recorriendo sus desiertos y tirándome al sol de sus playas.

Hace cinco años, cuando la persona más importante de mi vida regresó a reconquistarme con canciones, no sabía que me subiría a un DeLorean del que espero no bajar jamás. Empezamos a ensayar las canciones que él había compuesto y eso nos llevó, sin darnos cuenta, a formar una pequeña banda llamada Caballo Palmer (en homenaje a Los tres estigmas de Palmer Eldritch de Philip K, Dick). Letras inspiradas en la fantasía y la ciencia ficción. Sonidos electrónicos de atmósfera pop.




Mi vida en esos momentos era un caos. Una tendinitis en la mano derecha me impedía trabajar, tocar guitarra e incluso escribir (otra de mis pasiones). Caballo Palmer fue mi punto de fuga, mi refugio.
Y aunque años antes había cantado en otros proyectos musicales, regresar a ello tenía tanto significado para mí que quería hacerlo bien y aprender de ello. Pero, ¿cómo aprendería por mi cuenta?, ¿cuál sería el camino?.

Empecé a retomar algunos ejercicios de respiración diafragmática que ya conocía. Zahara Gordillo, querida amiga y gran artista, quien sin saberlo ha formado parte de mi motivación, me dio un par de clases y algunos consejos. Pero todo eso era el comienzo del comienzo.




Caballo Palmer fue algo que surgió del amor, del amor de mi pareja y del amor de todos los amigos y las personas que creyeron en nosotros. Todo el amor que nos regalaban cuando cantaban nuestras canciones. Y es ese amor que pude rozar a muy pequeña escala, ese amor, el que me mantiene en el esfuerzo, en la lucha contra mí misma para organizar mi tiempo y poner prioridades en mi vida. El que me hace levantarme a las 6 de la mañana para que el tiempo me alcance entre el trabajo y las horas que debo dedicar a practicar y componer.

Caballo Palmer fue solo el oleaje de un océano infinitamente profundo. Desde entonces han pasado muchas cosas implicadas en el proceso de labrar la madera de mi propia voz y darle color a mis composiciones.

Sé que esta historia no es únicamente mía, sé que este proceso lo viven muchas personas cada día. Por eso, he decidido compartir mis experiencias y todo lo que la música me ha enseñado hasta ahora, ese aprendizaje que esta detrás de lo que escuchas en tus audífonos.